Poesía y foto...Julio Suárez Herrero
No había sol en la mañana
Solo el ruido de las gotas
que caen eternamente
humedeciendo el alma
Llovía sobre el prado de mi casa
Lluvia que cae eternamente
humedeciendo el alma
Lluvia brotando de mis ojos
sobre la blanca sábana
Lágrimas que caen eternamente
humedeciendo el alma
Se abrió una puerta en la mañana
y entraste tú en mi estancia
Se adivinaba la luz del sol
a través de la ventana
Cesó el ruido de las gotas
El prado quedó en calma
La lluvia se alejaba
en busca de otras almas.