Funchal. Isla de Madeira

De Madeira había oído antes de visitarla que no tenía playas. Para un viajero que gusta de disfrutar del sol y del mar en una bonita playa esto parecía un handicap para disfrutar de esta etapa en Funchal.

Sin embargo la belleza de los paisajes de esta Isla que se aprecian al hacer todo el recorrido de sus 57 kilómetros de largo así como la animación de la ciudad de Funchal con sus calles llenas de vida, su mercado que nos ofrece una excelente variedad de frutas y los múltiples atractivos para el turista como el buceo, el avistamiento de ballenas o la bajada en los carinhos de cesto , una especie de trineo empujado por dos personas que a buena velocidad hacen descender a sus ocupantes desde lo alto del monte hasta la ciudad,la variedad de vinos y el excelente pescado como el pez espada o el atún también contribuyen al atractivo de la Isla.

Para las compras hay una gran gama de bordados locales y azulejos. No dejar de visitar el Mercado dos Lavradores uno de los puntos de la ciudad
más pintorescos.

Una parada para el almuerzo en la Casa de Cha do Faisal os hará disfrutar de
sus magníficas vistas así como de una excelente comida.

El viaje de todos nosotros.

Una pequeña pausa en estos breves  relatos de viajes por el mundo.

Hoy nuestro personaje será  imaginario y  comienza el día muy temprano. Ante sí tiene el viaje de la jornada diaria, de una sucesión de actos, pequeños sucesos y  quizá anécdotas que conformarán las distintas etapas del viaje que supone el transcurrir del día.

Puede que su primera parada no sea totalmente de su agrado. Ha de llegar no muy contento por su lugar de trabajo, encontrarse con los “habitantes” de su oficina, comercio, local oficial o cual sea el entorno de su trabajo. Por el contrario su camino diario a este destino puede que lo haga satisfecho por el agradable entorno que le aguarda. En este caso su viaje se iniciará  satisfactoriamente y más aún si se considera justamente recompensado.

A lo largo de su periplo diario tiene tiempo para pensar en algún momento en su actual situación anímica. Puede  convivir felizmente con su familia o quizá  esté sufriendo lo que pueden ser desavenencias o el alejamiento que supone seguir su vida por caminos de opinión y sentimientos distintos.

Desea que la meta de este viaje diario que compondrán, unos tras otros, los meses y años de su vida le aproxime  en cuanto sea posible a la felicidad.  De sus decisiones diarias, de su elección de compañeros de viaje, del equipaje de sus mejores o peores sentimientos o forma de ser en general dependerá en gran parte si esa meta de  felicidad podrá ser alcanzada.

Al final del camino, solo  en la habitación del hotel donde inevitablemente todos los viajeros hacen su última parada,  recordará satisfecho el itinerario  elegido o lamentará haber perdido la ocasión que le ha brindado el maravilloso hecho de vivir.

Hong Kong. Nathan Street y el Buda Gigante.

Debo reconocer que el Hong Kong antiguo y típico mostrado por algunas películas que había visto no  es precisamente lo que más se puede contemplar en la visita a esta ciudad. Por el contrario la grandeza de su"skyline" , de sus múltiples edificios que rodean la bahía es de una especial belleza especialmente cuando de noche se llega en barco y toda la bahía es una explosión de rascacielos iluminados.

 Existe una zona de la ciudad donde aún vive la gente en viejos juncos y se puede  alquilar uno de pequeño tamaño y navegar entre esas embarcaciones ahora convertidas en viviendas.

No puede faltar el recorrido por Nathan Street la calle más animada de Hong Kong con multitud de tiendas y restaurantes y en  donde se encuentra el  emblemático  Hotel Peninsula que nos ofrece el británico té de las 5 de la tarde.

Una excursión interesante  es la visita al Buda Gigante o Tian Tan. Se encuentra en la Isla de Lantau y sus 34 metros de altura le convierten en el Buda sentado con más tamaño en el mundo. A su alrededor se encuentran las estatuas de numerosos dioses y una gran escalinata nos lleva hasta la base de la estatua.

No olvidar si habéis estudiado el chino mandarín que en Hong Kong la lengua predominante es el chino cantonés aunque hay ocasiones en que se utiliza una mezcla de ambas.

Es interesante también tomar el barco que lleva hasta Macao, viaje que puede realizarse en el día para regresar ya anochecido y poder contemplar todo el esplendor de  la bahía iluminada.

Nueva Zelanda. De Auckland a Milford Sound.

Iniciamos nuestro viaje en Auckland con el fin de recorrer las dos islas y llegar como meta final a Milford Sound. Al comienzo extrañamos la conducción por la izquierda al igual que en Australia. Los conductores locales exprimen al máximo la velocidad permitida pero respetando en general los límites establecidos.

En Rotorúa merece la pena extender algo más la estancia. Podemos contemplar  los abundantes geysers y esperamos pacientemente que el más espectacular lance al aire su chorro de agua hirviendo. Más tarde no puede faltar la asistencia a la representación del folklore maorí por parte de un grupo de nativos en un escenario acondicionado para poder mostrar sus danzas típicas a los visitantes.

Dejamos las amplias extensiones llanas de la Isla Norte para iniciar nuestro recorrido por la Isla Sur y frecuentemente debemos parar en nuestro camino para dejar paso a los nutridos rebaños de ovejas que cruzan la carretera.

Más tarde asistiremos a una demostración de su esquilado en la  que se comprueba la rapidez y habilidad de los encargados de tal tarea.

La ciudad de Queenstown nos agrada especialmente por su entorno y sus callecitas llenas de animación.

Es obligada la subida en teleférico a lo alto de la montaña y desde el mirador contemplar una magnífica vista. Queenstown es un paraíso para los amantes del deporte de aventura.

Finalmente camino de Milford Sound podemos ver el glaciar Franz Joseph y al atravesar numerosos lagos y montañas no podemos evitar una comparación con algún paisaje de Noruega.

Nuestra ruta nos devuelve a Christchurch una bonita ciudad donde tomaremos el vuelo de regreso a Europa.

Notas. 1-Fotos tomadas de mi video.

            2- Estos relatos de viajes de mi  blog pretenden ser muy breves para no
              agobiar al lector con largas descripciones.

VIAJANDO A LA VIDA.

Amanece todos los días. Algunos son soleados, otros quizá grises y lluviosos. Nuestro cuerpo se despereza e inicia sus tareas diarias. Es un día más. Continuamos nuestra rutina más o menos feliz de nuestra vida. Pero puede llegar el momento en que un nuevo día pueda significar el comienzo de un largo viaje no deseado. Es el viaje hacia un mundo de incertidumbre, de temores, de esperanzas a veces y de angustiosa expectativa otras.

Esta vez el viaje llevó hasta la bella ciudad de Pamplona, en Navarra. Coincidió la llegada con el día 7 de Julio, fiesta de San Fermín. Reinaba la alegría, la animación y la fuerza de la vida en la ciudad.  Allí inicié la primera etapa del viaje.

 Al igual que el alpinista que acomete la subida a la cima de una montaña. así inicié mi salida en un viaje de meses , pasando duras etapas en las que los continuos controles ponían a prueba la resistencia del cuerpo y del espíritu. Era un camino decisivo. Llegar con éxito a la meta significaba el triunfo de la vida. Fracasar en el viaje , acabar encontrándome con lo que todos ( o casi todos) deseamos  llegue lo más tarde posible.

El viaje fué durante todos esos meses un largo camino siempre sin  otro destino que la ciudad de Pamplona. Al final pude alcanzar la meta felizmente. Pasaron los malos momentos de los días de lucha. La esperanza que nunca faltó de superar los obstáculos del camino se convirtió en feliz realidad.

Quiero agradecer a mi esposa, a mis amigos y  a todas aquellas expertas personas de la Clínica Universitaria de Navarra en Pamplona que en todas las etapas me ayudaron y pusieron todo de su parte para que pudiera completar con éxito este mi mejor viaje:  El viaje a la vida.

Una cabaña en Noruega.De Tromso a Bergen.

El avión nos lleva desde Oslo hasta Tromso al Norte de Noruega. Es ya finales de Agosto y la temperatura excede apenas  los cero grados. Una pequeña cabaña en la falda de una montaña nos sirve de albergue. La noche aún muy corta es bastante fría y se agradece el mullido edredón con que está equipada la cabaña.

Por la carretera que lleva más al Norte aún se ven pasar los coches de  turistas camino del NordKapp.

En una nueva etapa alcanzamos las Islas Lofoten. Vamos pasando por pequeños pueblos de pescadores con sus secaderos de bacalao y casitas de madera de distintos colores.. El paisaje es magnífico. Lagos y montañas de una gran belleza y grandes espacios inhabitados en el recorrido.

Nuestra meta final es Bergen ya al Sur. En su mercado se puede comprar el salmón con distinta presentación. Los bocadillos de este pescado y de gambas  se venden ya preparados. Desde lo alto de su adyacente montaña a la que llegamos con el funicular  hay una magnífica vista del fjord.

Un hito especial es la visita en Bergen  a la casa del gran compositor noruego Edvard Grieg, creador de la música para Peer Gynt, escrita por el otro gran personaje noruego Henrik Ibsen. Grieg murió en 1907 a los 64 años de edad y sus últimas palabras  fueron: " Bien, si así debe ser".

Casa de Grieg.

Texto: Julio Suárez.

En los volcanes Kilauea y Haleakala. Hawai.

Se encuentra el Kilauea en la Gran Isla o isla de Hawai. Las principales islas del archipìélago de Hawai son Oahu , donde están Honolulu y Pearl Harbour., Maui, Molokai, Lanai, Kauai y Hawai a la que llaman la Gran Isla.

Llegamos hasta las inmediaciones del lugar donde el Kilauea vierte su lava al mar en la Gran Isla.  Una gran columna de humo se eleva hacia el cielo continuamente. Los ríos de lava siguen fluyendo. Podemos andar por alguno de los túneles formados por la lava o "lava tubes" a lo largo de los años, ahora ya vacíos. La lava vertida al mar va extendiendo el terreno de la isla paulatinamente.

En la Isla de Maui es obligada la subida al volcan Haleakala. Es muy popular hacer la bajada desde la cumbre en bicicleta. Descendemos a la caldera y al regreso comprobamos como el cansancio  por las cuestas y la altura hace fatigoso nuestro camino de vuelta. Otro clásico de la isla, aparte del surf, es hacer la carretera de Hana con sus múltiples curvas y puentecillos.

De todos los lugares de la Isla de Maui nos quedaríamos con el encanto especial de Kaanapali con su Whalers Village y sus playas. Asistir a un Luau o espéctaculo del folklore tradicional hawaiano es otro hito importante en la visita a estas islas.

El espíritu de Aloha, la más famosa  palabra de la lengua hawaiana, define la gran hospitalidad de los habitantes de estas islas.