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domingo, 4 de diciembre de 2011

En ruta hacia el Machu Picchu-3ª Parte...

Fotos tomadas con mi cámara en Noviembre 2011. Clic en la foto para ampliarla.



Check-in



  Porteadores






  Llegamos a la cima.


  Las terrazas.





Templo del Sol.









 Calle




Habitantes actuales.







 El sol reflejado en el agua.



Fotos: Julio Suárez.

domingo, 27 de noviembre de 2011

En ruta hacia el Machu Picchu-2ª Parte



Fotos Julio Suárez.                                     EN EL LAGO TITICACA.












sábado, 19 de noviembre de 2011

En ruta hacia el Machu Picchu- Parte 1ª. Noviembre 2011.

  Vicuñas.


















 



Cruz del Cóndor
Puno                       Clic en las fotos para ampliarlas.
                                                                                                                          Fotos: Julio Suárez

martes, 25 de octubre de 2011

...de mi libro "Mañana te enseñaré Beirut"





""Unas horas antes de mi partida y sentados al borde
de una fuente en una plaza próxima a la estatua de
Absalon, le hablo a Alma de mi próximo viaje a
Beirut. Sus ojos brillan al escucharme y parecen
contener una lágrima. Ahora me parecen más azules
y más bellos que nunca. Ella quisiera viajar conmigo.
Se intuye ya el final del verano. Los árboles en los
bosques de hayas cambiarán pronto el intenso verde
de sus hojas por un deslumbrante incendio de increíbles
tonalidades ocres, amarillas y rojas.

Está próximo el final de los días que nos han unido
en esta bella ciudad. Con el verano acaban también
los días pasados con Alma, días que dejarán una
intensa huella en mi vida. La tristeza de Alma es la
que se siente ante una inminente separación, la que
nos invade cuando nos alejamos de un ser al que
amamos.
Nos separamos allí,  junto a una fuente donde unos niños de pelo color mazorca de maíz hacen navegar una cáscara de nuez con una diminuta vela.""


domingo, 23 de octubre de 2011

Manuel Luna Aguado. Adiós a una gran persona.

En esta gigantesca fuente de información que es Internet me he enterado con tristeza de la muerte de un antiguo compañero de colegio de la infancia. Han sido muchos años los transcurridos desde que coincidimos en las aulas. El recuerdo que guardo de él es el de una persona noble, deportista, enérgico y siempre dispuesto a ayudar. A través de los años y por las noticias leídas en medios informativos he seguido su brillante carrera como diplomático y lamento que, una vez más, estén los mejores entre los primeros que dejan la vida. Estoy seguro que todos los compañeros de aquellas ya tan lejanas clases de nuestro colegio sentirán igualmente la misma tristeza. Al fin y al cabo es una pequeña parte de nuestra vida la que también se va.

sábado, 15 de octubre de 2011

El camino recorrido

Hoy traigo a este blog de breves impresiones unas palabras que incluyó en Internet uno de mis amigos. Creo que refleja muy bien cómo a veces se juzga con crueldad a las personas sin saber las motivaciones o situaciones que determinaron el comportamiento juzgado. Triste es pensar que esas actitudes de tan estrictos juzgadores esconden a veces sus propios defectos y ausencia de buenos sentimientos.

"Antes de juzgar mi vida o mis actitudes...Ponte mis zapatos, recorre el camino que he recorrido, vive mis penas, mi angustia, mis dudas, mis ilusiones... como yo comprendo las tuyas!!!Recorre los años que he recorrido y tropieza ahí dónde tropecé, y si te equivocaste levántate así como yo lo he hecho...!!!Cada cual tiene su propia historia!  Y solo entonces podrás juzgarme..."

miércoles, 12 de octubre de 2011

De Copenhague a Estocolmo en auto-stop.

Este viaje de juventud me trae recuerdos de largas horas transcurridas en la carretera esperando que algún conductor compasivo decidiera llevarme en su coche en dirección a la capital sueca.

 Pero el lado positivo fué el poder contemplar la belleza del recorrido, los paisajes, bosques, pueblos pintorescos y el paso del estrecho del Sund desde Elsinor hasta el Sur de Suecia donde recorrí la región de Scania. Esta parte de Suecia fué danesa hasta los tratados que entre 1660 y 1700 devolvieron su soberanía a la corona sueca.

Ya en Estocolmo me impresionó la belleza de las esculturas de Milles que abundan en la ciudad, el parque de Skansen, Drottningholm,el barrio de Gamla Stan, el museo del Vasa, barco recuperado de las aguas de su fjord, así como los pintorescos canales y numerosas islas. Recordé en aquella ciudad la descripción del viejo reno de Skansen que hace Jose Luis Sampedro en su libro"Congreso en Estocolmo"

El viaje de regreso hasta Copenhague no fué más afortunado que el de ida en cuanto a generosidad de los conductores para el transporte y el final del día me sorprendió junto a un ajardinado cementerio donde acomodándome en el saco de dormir pasé una noche bastante fresca ya en las postrimerías del verano.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Matrioskas en San Petersburgo.




  

                                                                        Fotos tomadas con mi cámara.

viernes, 16 de septiembre de 2011

De Beirut a Damasco. Baalbek.



Baalbek me impresiona con sus enormes columnas y sus bellos templos que dejan ver todo el esplendor de lejanas épocas. Caminamos entre aquellas piedras milenarias y pienso en la brevedad de aquellos momentos nuestros en aquél lugar en comparación con los cientos de años que aquellas  ruinas han permanecido  allí.

Durante el recorrido hacia Damasco cierro mis ojos durante unos momentos y me imagino que aquellos lugares que vamos atravesando están repletos de soldados que libran cruentas batallas.

 Veo los carros de combate, las balas trazadoras, las explosiones de los obuses. Nubes de humo se levantan hacia el cielo y resuena el ruido de las armas automáticas mientras las estelas rojas que crean las balas recorren el espacio iluminándolo en trágico remedo de fuegos de artificio.
Judy y Najmah, ajenas a estos pensamientos, llenan esos momentos ríendo alegremente mientras aparecen y desaparecen en aquel bosque de columnas que inexplicablemente tan sólo nos tiene a nosotros como únicos visitantes.
A lo largo de los años posteriores a esta excursión he vuelto a recordar repetidas veces ese escenario  de guerra que creó mi imaginación. Los hechos que habrían de suceder posteriormente demostraron que las imágenes ideadas por mi mente en el viaje a Damasco fueron una triste premonición.


De mi libro "Mañana te enseñaré Beirut" .

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Un viaje en tren (3)


El tren hizo al fin su entrada en la estación central de Copenhague. No pude evitar el recordar, al descender del tren, al emigrante español de la estación Terminus de París. Su grito propagando su humilde trabajo resonaba aún en mis oidos, pero ahora era yo el que en este país me encontraba de frente con otras gentes, otro idioma y otras formas de vida. 

Abundaba la gente de pelo muy rubio y como aún no habían llegado los años en que la emigración eligiera Dinamarca como uno de sus puntos de destino apenas se veían  personas de aspecto distinto al escandinavo.

Al salir de la estación sentí una brisa fresca en mi cara, el cielo me pareció de un azul más pálido que en España, las calles no tan invadidas de automóviles, mientras que la gente, aún poblando en bastante número las aceras, hacía sonar el ruido de sus pasos más que el de sus voces.



 Llegué hasta una plaza amplia en la que el edificio del Ayuntamiento dominaba el espacio desde su torre rematada en cobre, verdoso ya por el tiempo. Me dirigí hacia un pequeño quiosco de periódicos y pregunté en inglés si tenían algún diario español.


De mi libro "Mañana te enseñaré Beirut" .

domingo, 11 de septiembre de 2011

Viaje a un país imaginario.




Texto.Julio Suárez Herrero



No se inicia este viaje en un medio de transporte convencional. A un lado quedan
el avión , el tren y el coche. En la tranquilidad de esta tarde de lluvia , sentado
 en el sofá de mi habitación, he imaginado que había llegado
a un país hasta ahora desconocido para mí.

 Me impresionaron de entrada sus paisajes donde en  ningún momento
ví el humo de complejos industriales alzarse
hacia el azul del cielo.
 Las calles de sus ciudades eran limpias y los conductores manejaban
sus vehículos con gran corrección sin alterarse ni insultar
 en ningún momento a otros usuarios.

Me detuve a conversar con un hombre de avanzada edad sentado
en el banco de un pequeño parque en el centro de la ciudad.
 A mis preguntas sobre su país me contestó detalladamente,
dejándome gratamente sorprendido. Gobernaban el país políticos
 que nunca les mentían. No existían redactores de periódicos
 expertos en publicaciones de índole subliminal.

 La demagogia oportunista estaba ausente de las campañas previas a unas elecciones.
 Las disputas y rencores familiares por motivos económicos eran inexistentes.
 Los periodistas deportivos no exacerbaban el ambiente entre partidarios
de equipos rivales. Y, asómbrense ustedes, la televisión
no programaba nunca programas basura.

Le pregunté si un país así no  parecía aburrido a alguno de sus habitantes
ante la ausencia de tanta porquería social.
El me contestó: " Salvo en lo que usted me ha preguntado en casi todo lo demás este país funciona como el suyo. Disfrutamos de nuestros bellos paisajes, de una excelente variedad culinaria y de nuestros deportes y costumbres. Pero amigo, ya va siendo hora de que Usted se despierte pues está en realidad teniendo un sueño imposible".

 Abrí mis ojos, me desperezé y poco después volví a las ruidosas calles de mi ciudad y a la aventura de la vida diaria.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Un viaje en tren(2)



Poco a poco me iba adormeciendo y mientras el tren iba avanzando hacia los países de la nieve y los hielos el sueño consiguió ganar su batalla a mis pensamientos.

-¿Quieres  beber algo?-   Ya amaneciendo alguien se dirigió a mí en inglés.

La pregunta me la hacía el joven húngaro que a pesar de su ceguera parecía haberse hecho con gran precisión  con la situación en los asientos de cada uno de los ocupantes del compartimento.  Al dirigirse a mí me ofrecía una botella que contenía un líquido blanco. Me excusé con una sonrisa, temiendo que su contenido fuera algún aguardiente de excesiva graduación y él agarrándose nuevamente a su acordeón se quedó como ensimismado y, como si pudiera ver, con la cabeza vuelta hacia la ventanilla por la que se divisaban prados de un verde intensamente esmeralda.  

Pasábamos por pueblos con casas de tejados increíblemente inclinados  que yo imaginaba cubiertos por la nieve del invierno. Los campos estaban salpicados por pequeñas granjas con sus paredes pintadas de diversos colores, rojas amarillas o blancas.

Atravesamos en un transbordador  una estrecha franja de mar que nos separaba de la isla danesa de Selandia y el tren hizo al fin su entrada en la estación central de Copenhague.


Extracto de mi libro "Mañana te enseñaré Beirut" .

jueves, 8 de septiembre de 2011

Los pingüinos de Phillip Island.

Es interesante contemplar el espectáculo que brindan los pequeños pingúinos azules al arribar cada noche a la playa de Phillip Island al sur de Melbourne. En este comentario solamente quiero recomendaros una escapada a dicho lugar para poder ver a los nutridos grupos de pingüinos pasar indiferentes junto a los turistas buscando sus pequeñas madrigueras donde pasar la noche.
Sentado en las gradas habilitadas para poder esperar pacientemente el momento de su llegada a la playa nos abrigamos pues es de noche y el frío se hace sentir.

Me pregunto al verlos pasar presurosos con su torpe andar si estos animalitos que llegan después de su lucha diaria en el mar por su subsistencia pueden ser equiparables en su comportamiento al que repiten día tras día algunas personas. La rutina diaria de estas, su desplazamiento en grandes grupos donde queda diluida su personalidad, y su búsqueda final del refugio nocturno donde dormir y olvidar en muchos casos los posibles sinsabores de la lucha diaria me traen a la imaginación esta comparación quizá exagerada.

 Los pingüinos ya se han retirado a sus pequeñas cuevas. Los turistas en numerosos grupos se van dirigiendo a sus autobuses. Es de noche y todos, una vez desembarcados en la ciudad, irán en busca del calor de su alojamiento pero si el escenario fuera al revés no habría gradas con turistas sino con pingüinos disfrutando  del espectáculo que los viajeros pudieran brindarles.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Paseando por la playa.

Texto:Julio Suárez Herrero


Mi amigo Magín es un hombre sabio. El no lo sabe pero yo creo que sí lo es. En realidad nuestra amistad podría llamarse “de verano” pues nos encontramos solamente durante mi estancia de vacaciones en un pequeño pueblo cercano al mar.
Yo creo sin embargo que esta amistad es mucho más profunda.
.
En los largos meses que permanezco en la gran ciudad donde habitualmente resido no transcurre mucho tiempo sin que reciba una llamada de Magín interesándose por mi salud. Así fué en los momentos más difíciles de mi enfermedad. El vive feliz en su pueblo con su mujer, su perro y ausente de cualquier ambición.

Durante nuestros paseos por la playa Magín me va enriqueciendo con sus opiniones sobre la aventura que supone nuestra vida.

--Mira a tu alrededor-me dijo en una ocasión-.  Verás cosas materiales o, en bastantes casos, comportamientos superficiales. Para descubrir lo que no se ve y realmente merece la pena de otras personas tienes que observar con serenidad y pacientemente su comportamiento contigo. Así pues, serán los hechos los que te descubran la sinceridad de sus palabras.

Magín no trabaja en una gran empresa. No es un ejecutivo de éxito, ni ha escrito ningún libro.
Es un hombre sencillo que vive la invernada en su pequeño pueblo y en verano pasea al sol de una playa que atrae a turistas y domingueros.

Pero Magín es mi amigo y me enriquece con su sabiduría, su bondad y su afecto ausente de cualquier otro interés...Yo creo que él es un hombre bueno y realmente sabio aunque él no lo sepa.



sábado, 27 de agosto de 2011

Viajar ligero de equipaje. Mensaje a un viajero.

En este largo viaje de años que nos lleva a recorrer la vida yo le diría
al viajero que no incluya en su equipaje lo siguiente.


1-El rencor.
2-La soberbia.
3-La envidia..
4-La avaricia.
5-El orgullo mal entendido.

Al final del viaje de la vida todo ese peso superfluo que no debió incluir le seguirá pesando al igual que lo hizo durante toda su jornada. Admirable, pues, quien sabiendo rectificar se desprendió de todos esos lastres desdichados.

Veo desde mi ventana el mar y las islas lejanas. Hace un sol magnífico. Hay que dejar de lado en este hermoso día el ordenador, las redes sociales, ese mundo artificial y disfrutar junto a las personas que nos quieren del esplendor de estos últimos días del verano que nos brinda la naturaleza y que contribuyen a dar continuidad a nuestra actual felicidad.


viernes, 26 de agosto de 2011

Un viaje en tren (1).

""Atravesar, ya en la noche, parte de Francia y Alemania en el compartimento del tren que me devolvía a Dinamarca se me hizo relativamente ameno. Era noche cerrada y en el exterior apenas se distinguían algunas luces. Quedaban ya lejos las calles de mi ciudad natal recalentadas durante el día por el sol del verano.

Ocupaba el asiento contiguo al mío un joven ciego de nacionalidad húngara que durante las últimas horas nos había ofrecido unas canciones de su país acompañado de su acordeón. Su melodía parecía un desgarrado lamento y aunque no entendía yo el significado de su letra me imaginaba que relataba amores desgraciados y recuerdos impregnados de tristezas y desengaños.

Sentado al lado de la ventanilla creía adivinar ocasionalmente en la oscuridad de la noche pequeños pueblos con iglesias de torres puntiagudas, bosques frondosos y suaves colinas.

En los asientos situados enfrente de mí una pareja de jóvenes suecos parecía emular a unos hermanos siameses por la intensidad con que desde la partida del tren permanecían abrazados.

Aquí, en este tren que corría hacia el Norte de Europa, estábamos todos nosotros
esperando llegar a un destino en el que cada uno habría de comenzar el resto de su vida.""
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Extracto de mi libro " Mañana te enseñaré Beirut" .

domingo, 21 de agosto de 2011

Los viajes y el paso del tiempo.

Hace tiempo me preguntaron qué era lo que más me impresionaba en esta vida. No tenía fácil contestación pues podían encontrarse variadas respuestas. Finalmente opté por opinar que quizá lo que más me impactaba era el paso del tiempo y cuanto ello suponía. La permanencia de una situación no resiste el transcurrir de los años. Hay casos en que esto parece no cumplirse pero si no limitamos estas excepciones al breve espacio de nuestra propia vida veremos que al final todo termina por cambiar y destruirse.

Guerras, ciudades, situaciones alegres o desgraciadas que parecen no tener fin, ilusiones y desengaños....todo se va esfumando ante el paso implacable de los días, de los años, del invencible tiempo.

En los viajes contemplo algunas imágenes que parece no sufrirán ese destino. La impresionante longevidad de las sequoias de California, la milenaria existencia de la muralla china, los bosques de columnas de los templos egipcios y de Baalbek, tantos y tantos monumentos, paisajes y hasta la inacabable protesta de una gallega en las aceras de Washington parece que no tendrán nunca fin y sin embargo todo acabará devorado por el imparable transcurrir del tiempo que no es sino el propio deterioro de todo cuanto de índole material existe en nuestro universo.

Vivimos afortunadamente nuestros días ajenos a estos pensamientos.  Disfrutemos de nuestros viajes, de los momento optimistas o de las buenas acciones hacia los demás que nos pueda brindar la vida, con toda intensidad como si esos instantes no fueran a tener nunca fin. Al fin y al cabo es por esos momentos de alegría e ilusión por los que merece la pena seguir el camino.

lunes, 8 de agosto de 2011

Viaje al pasado. Colegio del Pilar.

""Los pasillos eran largos y amplios, rodeados de grandes ventanales que dejaban ver
 los patios de cemento bordeados por las paredes de la Iglesia del Colegio.
 Entre clases, camino del recreo, hacia la capilla, al Salón de Actos,
 nos dirigíamos en ordenadas filas, silenciosamente, en un espacio de tiempo
 que habría de acabar para siempre, sin ocupar más lugar en nuestros recuerdos
 que los del voluntarioso esfuerzo de nuestra memoria.

Aquellas hileras suspendidas en el vacío de lo intrascendente, estaban compuestas por
algunos colegiales que habrían de estar con el paso de los años en el centro
 de la noticia,en la diaria controversia de la política, en el efímero fuego de artificio
 de los éxitos empresariales o en los más perdurables de las Artes.
 Ministros o actores, grandes empresarios, banqueros o deportistas de élite
 acompañados por una más numerosa comparsa de ciudadanos anónimos,
 integraban el diario desfile que en realidad se dirigía no
a la Capilla o al Salón de Actos sino hacia los años que habrían de conformar su futuro

Fueron quizá siglos los que permanecimos en aquel Colegio. El tiempo no existía,
 éramos niños eternamente, angustiados a veces ante el peligro de ser llamados
 al encerado o felices otras ante la inminencia de una tarde de jueves o de
 un día de fiesta. Nuestros logros o fracasos eran las notas de distintos colores,
 en una escala que iba del negro del más ignorante al dorado del triunfador.""

Nota: Extracto de mi libro "Mañana te enseñaré Beirut"
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