Texto y foto: Julio Suárez Herrero
Hay un pueblo llamado Sentimiento en algún lugar de este
mundo. Al viajero que deseaba llegar hasta él se lo advirtieron en la
Agencia de Viajes:
-Señor, debe Usted concretarnos pues hay dos pueblos con ese
nombre, Sentimiento Alto y Sentimiento Bajo.
El viajero pidió más información y en cuanto la amable
señorita de la Agencia se la dió tuvo clara su decisión:
-Quiero llegar a Sentimiento Alto.
-Muy bien , enseguida le consigo el billete para su
transporte pero debo decirle que hay que completar una formalidad para que le
autoricen su entrada al pueblo.
Debe rellenar este cuestionario y según sus respuestas le
autorizarán o denegarán su visita.
De un rápido vistazo repasó el viajero las preguntas del
formulario:
1-¿Siente el sufrimiento de otras personas solidarizándose
con ellas?
2-¿Permanece impasible ante la miseria y humillación de millones
de habitantes de la Tierra?.
3-¿ Se considera codicioso o envidioso de otras personas?
4-Si no tuviera ya relaciones con algún conocido, amigo o
familiar próximo le mandaría un mensaje de solidaridad
si supiera que sufre una terrible enfermedad?
Contestadas las preguntas y entregado el formulario a la
Agencia recibió el viajero una contestación positiva.
-Enhorabuena aquí tiene su billete para Sentimiento Alto. Será Usted bien recibido.
Le deseamos un feliz viaje.
El viajero sintió una especial
sensación de felicidad durante su estancia en aquél pueblo, tal era la paz que en
él se podía encontrar.
Antes de su partida el alcalde le entregó un pequeño certificado
de su visita y le despidió con estas palabras:
-A partir de ahora llevarás siempre en tu mente y tu corazón la paz que sentiste en nuestro pueblo.
Te deseamos buen viaje para el resto de tu camino por la vida!!
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