Magín me envía un mensaje de Navidad.

Texto del mensaje y foto:  Julio Suárez Herrero




Mi amigo imaginario,  Magín,  me envía el mensaje que transcribo a continuación. Sé que él está ahora más feliz que nunca y celebro que,  superada su enfermedad, tiene todo el cariño sincero de las personas que le quieren sin interés alguno.

"Te envío con motivo de este año que termina todos mis deseos de felicidad. No te dejes nunca vencer por la tristeza que te puedan ocasionar aquellos que viven en la envidia y el rencor. Que los mensajes subliminales que quieran dañarte  los mires con lástima  por la pequeñez de quien los fabrica. Vive dichoso con quien te quiere. Con quien te acepta con tus virtudes y defectos,

Ten la grandeza de saber reconocer tus errores siendo consciente de que el rectificarlos con humildad te pone por encima de aquellos que jamás lo hacen. La gente no  encontrará nunca la mayor dicha en el afán de riqueza sino en el amor y la paz de convivir con quien  da lo más valioso que hay que es el cariño sincero.

Ten la lucidez de saber reconocer a quienes no tienen la capacidad para darlo y, por tanto, ignora su mundo ajeno al camino que sigue tu vida. Y, más que nunca, gracias por tu amistad  y mi enhorabuena por quien te acompaña en este corto viaje que es nuestra vida. “

Melancolía del recuerdo

 Poesía y foto: Julio Suárez Herrero


Un buen amigo ha perdido a su esposa. En homenaje a ellos he escrito estos versos.

 

                                                Te veo en la tarde tranquila ya olvidada

                                 Tarde de siesta de verano, silenciosa y cálida

                                 Oigo tu voz a través de la ventana

                                 Tu voz para siempre ya callada

                                   Te recuerdo,si, porque me amabas

                                   No eran necesarias las palabras

                                   Era el brillo de luz de tu mirada

                                   La que al mirarme  lo expresaba

                                   Estabas en el jardín junto a la fuente

                                   Que el verde césped rodeaba

                                   Tu imagen el agua acariciaba

                                   Había paz y amor en el ambiente.

                                    Si, te veo en el tiempo ya lejana

                                    Y quisiera de nuevo  recobrarte

                                    Oir tu voz a través de la ventana

                                    Y salir al jardín para abrazarte.

Nuevos relatos y poesías de las Estelas.

Portada de mi último libro:

Foto portada: Julio Suárez Herrero.

Una canción en la playa.

 Texto: Julio Suárez Herrero

Queda en el recuerdo aquella tranquila avenida al lado de la playa. Es un día de verano de principios de los años 50 del pasado siglo XX. En los días de sol como el que ahora evoca mi mente se divisaban en la lejanía las Islas Cíes y más cercanas las dos Estelas. Apenas unos cuantos toldos en la playa aún ausente de los miles de personas que la pueblan en la actualidad.

En el interior de un gran edificio de piedra al que llaman El Pabellon Azul y que está situado frente al mar dos niñas de poco más de diez años cantan una canción al lado de un piano que deja oir sus notas…”cuatro rapaces da Pobra robaron un rodaballo….”

Un niño de la misma edad que ellas escucha en silencio la canción. Es un escenario que se dibuja de nuevo ahora en mi mente en el día en que el cruel e imparable paso del tiempo se llevó a una de aquellas niñas que ese mismo tiempo, en su transcurrir, convirtió en una persona mayor de edad.

Al irse ella se va también un poco más de la historia de esa playa, de las gentes para las que el mismo tiempo fue creando con el paso de los años diversos caminos en sus vidas, las que él, ahora, poco a poco, se va llevando sin misericordia alguna.

Una pregunta en la playa.

Foto y poesía: Julio Suárez Herrero

Ardía el horizonte en la distancia

Con el sol que se ocultaba lentamente

Reflejando en el cielo rojas llamas

Y en las nubes cien colores diferentes.

 Llegó la luz lejana hasta tu cara

Y  en la tranquila orilla de la playa

tu pregunta suavemente pronunciada

abrió mi corazón a tus palabras

¿Eres feliz?

¿Era tu voz o tus ojos los que hablaban?

Hubo un silencio. Oscurecía.

El  sol en el horizonte se apagaba.

No contestó mi voz sino mi alma

Tu uniste tus manos a las mías

Al escuchar la respuesta que esperabas

Y seguimos los dos nuestro camino

Juntos para siempre en nuestra playa.

Sentado en un banco de la ciudad viendo pasar la gente.

Texto y foto: Julio Suárez Herrero

( Recuerdo con este título la bella canción de Otis Redding. )

Hoy al mediodía ,paseando por el centro de la ciudad, quise hacer una parada en mi camino y  me senté en un banco de un bulevar.

Pasaba la gente ante mí y parecía como si yo hubiera parado mi tiempo y pudiera contemplar sin prisas, sin agobios, como en cámara lenta  a todas aquellas personas, que en un sentido u otro desfilaban ante mis ojos.

 

Un señor de mediana edad arrastraba dos trolleys apresuradamente. Una viejecita empujaba un coche para bebés y en su interior un perrito ,cubierto con una manta, asomaba curioso su cabeza. Dos mujeres y un hombre de aspecto oriental ,cargados con bolsas de diferentes tiendas de ropa, se paraban ocasionalmente a contemplar los escaparates.

 El pavimento estaba cubierto con hojas secas que inesperadamente impulsadas por una ráfaga de aire iniciaron un veloz movimiento  formando un remolino sobre el amplio espacio del bulevar.

Me dí cuenta entonces que las  personas que por allí pasaban parecían no ver el baile de las hojas y proseguían su marcha sin detenerse a contemplar brevemente aquél  espéctaculo.

 De aquellos momentos en el banco del bulevar sé que en los próximos días me quedará el recuerdo, no de los que por allí caminaban, sino de aquellas hojas secas movidas a capricho por el viento.

Un momento de calma y, por qué no, de cierta nostalgia de la Naturaleza ante el frenético ritmo de la ciudad.

Vida y muerte de Timothy Treadwell entre los osos de Alaska

Texto y fotos : Julio Suárez Herrero.      

 Timothy creía que los osos serían sus amigos. El llegó a amarlos tal como manifestaba en las numerosas horas que filmó en video durante su estancia de trece veranos en la increíblemente bella naturaleza de Alaska.

 

 Timothy olvidaba que eran animales salvajes en los que el instinto les impelía a atacar cuando se sentían hambrientos, veían invadido su territorio o amenazados sus oseznos.

La vida no había sido amable con él o quizá él no supo encontrar el camino para obtener la generosidad de la vida. No consiguió su sueño de convertirse en actor y la adicción a la bebida le dominó hasta el día que decidió dar un sentido nuevo y decididamente más noble a su existencia.

Cuidar de los osos, protegerlos fue su pasión desde aquel momento. Algunos le han tachado de trastornado, otros de excesivamente ingenuo o simplemente de idiota en busca de fama. Yo creo que él buscó en ese sueño lo que no había conseguido hasta entonces en su vida que era  hacer algo grande y hermoso que pudiera llenarle y darle la felicidad.

Timothy, pensaste que los osos no te  harían daño  como los hombres que también pueden ser extremadamente crueles y tu felicidad entre aquellos animales acabó en aquél fatídico verano.

Tu sueño terminó aquella noche, la última antes de que llegara la avioneta para buscaros a ti y a tu acompañante, muriendo ambos entre las garras de uno de tus animales queridos.

Lejos de Alaska y de los grizzlies, hombres y mujeres seguimos nuestra  vida sin la amenaza de animales salvajes que puedan herirnos ya que vivimos entre seres humanos civilizados.....o no????


http://www.documaniatv.com/naturaleza/grizzly-man-video_9c286b847.html

Fin de verano en la playa y una despedida.

Texto y fotos: Julio Suárez Herrero

Cuando cambia la luz del sol sobre la playa y el azul del cielo pierde intensidad presentimos la llegada de los fríos otoñales y las neblinas persistentes sobre la ría.

Ayer fue mi último paseo a lo largo  de la orilla de este arenal que se  extiende casi tres kilómetros. Decidí entonces  visitar por la tarde a mi amigo Magín para  despedirme de él hasta el próximo  verano.

Le encontré sentado enfrente de la ventana de su salón y de espaldas a la puerta.

-Magín-le digo-vengo a darte un abrazo de despedida.

Hubo un corto silencio antes de dirigirse a mí.

Has visto? -me pregunta- Hoy no hay gaviotas en la playa.

-Sí Magín. Lo he visto y también que las olas llegan más crecidas cada día.

-Las gaviotas volverán de nuevo. Parece que son siempre las mismas pero no es así. Algunas van muriendo y otras más jóvenes son las que planearán en el aire el próximo verano.

-Adiós Magín. Yo también espero volver.  Gracias por acompañarme en los paseos por esta playa que tanto queremos. Cuanto hemos hablado así como tus opiniones he procurado reflejarlas en mi blog.

Me   despido de él consciente de que su cansancio y velada tristeza es la de un hombre que, como a aquél otro hombre bueno, también le han negado tres veces.

Una visita en la noche...

Texto poesía y foto: Julio Suárez Herrero.


Vino a mi corriendo tras su despertar
y ya desde lejos le oía gritar:

-Padre, ven que tengo miedo
que he  visto a la Muerte y me quiere llevar.

Y los lagrimones en sus verdes ojos
eran los testigos de todo su espanto
y él todo era llanto y todo temblar.

Y recordé entonces el sueño que tuve
en la noche oscura de un cierto verano
allá en la Galicia de bosques y prados
de verdes maizales y otoños dorados.
Allá en la tierra donde las gallegas
regalan sus nombres a barcas pesqueras.

Aquella  noche soñé yo también
que a la misma Muerte acababa de ver.
Venía despacio con un negro manto
y hacia mi entonces dirigió sus pasos.

-Vas a morir -me dijo-( Yo estaba aterrado).
Y yo te daré el primer bocado,
que el resto lo dejo a mis fieles gusanos.

Este fué el sueño que tuve                
 un dia lejano, como el hijo este                         Estuario La Foz. Rias Bajas. Galicia.              
que también aterrado,
 llorando me dice.                                                      
- Padre abrázame fuerte,
que esta misma noche
la Muerte aquí ha estado.

Un mensaje desde Islandia.

Texto y fotos: Julio Suárez Herrero

Mi mente ha creado el siguiente mensaje imaginario de mi amigo Magín desde Islandia:

"Querido  amigo. Como verás he cumplido finalmente mi deseo. Emprendí mi viaje en busca del

país que mi imaginación creó hace ya mucho tiempo. He recorrido ya muchos lugares. He conocido gentes de costumbres y creencias muy distintas. Recordar, sentir, querer, sonreir muchas veces y llorar otras han sido sentimientos que me han acompañado en mi peregrinar.

Hoy me encuentro en este pais de glaciares y  volcanes. No puedo evitar el pensar que al igual que he dejado ya en mi recorrido lugares cálidos de bellas playas tropicales, me he encontrado aquí con el frío y la soledad helada de su paisajes nevados y me he dado cuenta que  así es a veces nuestro paso por la vida.

Sin embargo también, al igual que en distintas circunstancias de nuestra existencia,  en estas tierras heladas surge de debajo de la tierra de forma impetuosa un abrasador vapor de agua que, una vez debidamente canalizado, calienta y da confort en los hogares de sus habitantes. Ellos han sabido aprovecharlo para mejorar su calidad de vida. 

Mañana dejaré ya Islandia. No habré encontrado a los misteriosos elfos que habitan sus montañas pero recordaré siempre aquella pequeña iglesia de madera en medio de un paraje casi desierto donde una joven islandesa  cantaba una hermosa canción en su indescifrable idioma.."

Dentro del glaciar...

Leyendo los versos en silencio...

Texto y foto: Julio Suárez Herrero

Cuando algún día leas estos versos
Tranquila en el silencio de tu casa

Quizá comprendas que está en ellos

Escondida una parte de mi alma.

El poeta no fuí yo, ha sido el tiempo

Que imparable ha escrito mi destino

En mis versos  está todo lo que siento

Lo que ahora soy y todo lo que he sido.

Tu vida también es como  versos

Que escribe el paso lento de los días

Si algún día  pudiera al fin  leerlos

Tu alma en ellos también encontraría.

En las islas Faeroe un dia sin sol.

Texto y fotos Julio Suárez Herrero


 La capital de las Islas Faeroe Thorshavn, Puerto de Thor en castellano, nos recibe, en nuestra travesía hasta Islandia, sin mostrarse el sol.. Pronto recorreremos sus paisajes montañosos donde pastan numerosos rebaños de ovejas.El recorrido nos permite contemplar desde lo alto de una suave colina el fiordo y la ciudad con su iglesia de estilo moderno.
Thorshavn,  un lugar tranquilo que nos hace recordar en muchos de sus rincones a Dinamarca.

Thorshavn

Al final del viaje..

Texto: Julio Suárez Herrero

Ven junto a mí y apriétame la mano

Quiero sentir todo el calor que da tu vida

La mía a tu lado ya se está acabando

Mujer amada, compañera tan querida.

Los días de luz y de alegría quedaron ya lejanos

Cuando juntos recorrimos mil destinos

Ven y dame el calor que hay en  tus manos

Yo he llegado al final de mi camino.

Surcará los mares otro barco

Nuestro camarote irá vacío

Tu me das todo el calor que dan tus manos

Y las mías, inertes ya, no sienten frío.

Los eternos pasajeros del Titanic

Texto y foto:  Julio Suárez Herrero

Fue un  10 de Abril en Inglaterra

Embarcamos en último lugar

Sonaba  ya en el buque su sirena

Anunciando que pronto  iba a zarpar.

Cuánta ilusión los dos sentimos

En el momento alegre de abordar

Imaginar entonces no pudimos

Que el Titanic pudiera naufragar.

Fue nuestra luna de miel tan esperada

La que iniciamos en ese barco poderoso

Una vuelta al mundo que empezaba

Sin presentir su final tan espantoso

.Aquella fría noche del catorce

Abrazados en el calor de nuestro lecho

Se rompió el silencio de la noche

Al chocar el barco con el hielo

Nuestros cuerpos en el agua  helada

Se juntaron en el ultimo suspiro

Mas un largo viaje entonces comenzaba

Y a  los dos esperaba otro destino.

Reencarnaron  de nuevo nuestras almas

En un cuerpo igual al que tuvimos

Y con las almas de nuevo enamoradas

La  vuelta al mundo ahora  seguimos.

Nos veréis en los aviones y  en los barcos

En mil ciudades, islas  y montañas

Y en lugares de  la tierra muy lejanos.

 Nuestro eterno  viaje nunca acaba.

Poesía de los mares

Texto y foto: Julio Suárez Herrero

Oteaba en  silencio el horizonte 

dejando atrás el camino recorrido

Mis ojos buscaban hacia donde

habría de llevarme mi destino.

Había cansancio en mi mirada

No eran mis ojos como entonces

cuando su luz, brillando, iluminaba

un mundo feliz de mil colores.

Ocho barcos de rumbos muy dispares

surcaban las aguas hoy calmadas

Solo tres llevaban sus velas desplegadas

y dejaban a los otros muy distantes.

Comprendí que todo el mundo navegaba

desde el lejano  comienzo de su vida

Y aquellos que a desplegar sus velas se negaban

 un horizonte de amor jamás alcanzarían.

Cayó la noche sobre el mar tranquilo

Cerré mis ojos satisfecha el alma

consciente de haber finalmente conseguido

surcar mis mares con velas desplegadas.

  

Palermo de Santa Rosalía

Texto y fotos: Julio Suárez Herrero.


Desde el Monte Pellegrino se contempla una magnífica vista de la ciudad de Palermo y la playa de Mondello. Entramos en la cueva que contiene la Iglesia y la tumba de la Santa. Los fieles hacen largas colas para pasar ante su sepulcro donde se puede ver una imagen de cuerpo entero de ella. El sepulcro está protegido por paneles de cristal y en su interior se ve la imagen en cuerpo entero de Santa Rosalía, patrona de la ciudad.
La carretera hasta lo alto del monte es sinuosa pero merece la pena subir hasta el lugar donde se encuentra el Santuario.

Palermo ofrece una gran cantidad de bellas iglesias y en su Palacio Real la capilla con los magníficos mosaicos nos hace recordar la de la Sangre derramada que se puede contemplar en San Petersburgo.

Desde la Piazza Maxima es fácil llegar a pie hasta gran cantidad de iglesias y edificios de interés como el Palacio Real, la Catedral etc. El tráfico es intenso y el aparcamiento extremadamente difícil.

                                                                En Mondello

                                       Vista desde el Monte Pellegrino

Vistas desde el Monte Pellegrino

Plaza de Mondello

Playa de Mondello

Santuario Santa Rosalía.

Sepulcro Santa Rosalía.



    

Capilla palatina en el Palacio Real

Capilla palatina en el Palacio Real