Carta a un amigo (email)

Transcripción  de mi email  en Abril de 2025 a un antiguo compañero del Colegio.

    Texto. Julio Suárez Herrero                                 17 de Abril 2025

 

    Querido amigo:

Renacer una y otra vez es una agradable sensación. Mirar atrás y pensar que has sobrevivido a las aviesas intenciones que muestra ese algo desconocido que determina cuanto nos va sucediendo y que nos va ocasionando contratiempos y enfermedades de las que,afortunadamente, logramos escapar  nos produce un breve convencimiento  de que podemos  llegar más allá de la edad en que la mayoría de las personas se despide irremediablemente. Y todo esto va por los días pasados en este mes  de Abril de 2025, en que me vi de nuevo experimentando ese mal sueño  de pruebas médicas y consultas para finalizar tumbado en la camilla de un quirófano sintiendo las sondas y artilugios que introduciéndose en mi cuerpo reparaban aquello que amenazaba gravemente mi andadura por este mundo...

En definitiva y resumido: aquí sigo dando guerra,  lucha incruenta y agradable al retomar las rutinas diarias, el placer de regresar a las comidas más sanas  habituales, el poder disponer de mi tiempo para hacer lo que en su momento desee hacer. Eso, amigo mío, es vida y debemos ser siempre conscientes de la bendición que supone poder seguir en ese estado.

Ya , pues, regresan los planes de viaje, el ajetreo de las maletas, la preparación de documentos para poder visitar tal o cual país, y en definitiva ese programa que a veces  parece ser un algo de huida o escape de cuanto negativo haya a nuestro alrededor.  Estas son pues las novedades más significativas que te puedo contar en este escrito que hubo de esperar a ser creado hasta que terminara la incidencia que te he contado.

Todo ello sin que yo  haya olvidado,  ni haya dejado de recordar, que vosotros también habéis pasado por molestias físicas que habrán alterado en mayor o menor intensidad vuestra vida diaria.  Deseo pues que todo ello lo hayáis ya superado y espero tus noticias al respecto pues una de las mayores  alegrías es saber que las buenas  personas que aprecias sinceramente no sufren ni por su salud ni por sus sentimientos. 

Es, pues, este email un atisbo de esperanza, un pensar que aún es tiempo de seguir adelante y que podemos continuar además con todo el equipaje de experiencias y actitudes positivas ante la vida que nos ha ido dando nuestra edad ya avanzada. Después, cuando llegue el momento, ya depende de cada uno, y entonces creo que la Fe para los creyentes puede ser de gran ayuda y hace ver luz donde para otros que no tienen esa cualidad no hay sino la nada.  

Retomemos los planes de nuevos viajes. Quizá sea ello suficiente para olvidar no solo los malos tragos físicos pasados  sino también aquellos que aunque intangibles son  más dolorosos y afectan a lo más profundo de nuestros sentimientos.

          

   Recuerdos con mi afecto y agradecimiento por tu amistad 

   Julio S.H.