Las hojas del otoño en mi camino,
los restos de arboles ya secos
las flores de colores ya perdidos
son restos de los días que he vivido.
Quedan ya tan solo los jirones
momentos que tuve y ya se han ido
días de alegría, de ansias y de amores,
por todo lo que en mi vida yo he querido..
Como el mar que hunde al marinero
en las heladas aguas del invierno.
como el rayo que es cruel y justiciero
asi perdí en mi vida el sentimiento.
Me quedan ya tan solo lor recuerdos
que se clavan cruelmente en mi cerebro
y es mi grito de angustia el compañero
en esta oscura y fria noche de silencio.
Volará a través de los prados y montañas
un canto de esperanza y de consuelo
y alzaré mi mano temblorosa hacia los cielos
para alcanzar una luz de amor en la mañana.
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