Dinamarca en el recuerdo

Texto: JulioSuárez Herrero

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Esta vez el viaje, a un lugar más cercano,  me lleva en mi recuerdo muchos años atrás. Dinamarca entonces tenía aún  el encanto que los cuentos de su famoso escritor Hans Christian Andersen nos habían transmitido.

 Recorríamos sus paisajes suavemente ondulados, con pequeños pueblos en los  que creíamos ver aparecer a un joven campesino llevando en su carro  hacia el molino de Mols a una inesperada visitante de la gran ciudad.

 Vivía en Copenhague , en donde sus habitantes utilizaban sus bicletas en mayor número que en la actualidad para trasladarse  a la cercana playa de Bellevue donde el Strand Hotel todavía existía. Un Copenhague en donde las mujeres de los pescadores aún vendían las capturas del día en Gammel Strand y el Tivoli no estaba aún invadido por oleadas de turistas de todo el mundo.

La gran inmigración que hizo de Copenhague una ciudad multicultural aún no se había producido. Las diferencias con nuestro país parecían agrandarse aún más con la distancia que, debido a las mayores limitaciones de medios y transporte de entonces, nos hacían ver a Dinamarca como un país lejano.

El paso del tiempo mejora o deteriora el encanto de algunos lugares. Yo dejo a los visitantes actuales que aún  puedan comparar ambas épocas que elijan la que prefieran, sin dejarse llevar por melancolías de tiempos pasados.